Dos perros encuentran un hogar tras sobrevivir a un accidente aéreo que mató a un piloto de rescate de animales
El 24 de noviembre de 2024, un pequeño avión de rescate que transportaba a tres perros de refugio se estrelló en el norte del estado de Nueva York y se cobró trágicamente la vida de su piloto, Seuk Kim, de 49 años. Conocido por sus incansables esfuerzos para rescatar animales de los refugios con alto índice de mortalidad, Kim tenía la misión de transportar a los perros a un lugar seguro cuando ocurrió el accidente.
Si bien una de las perras, Lisa, no sobrevivió, los otros dos caninos (Whisky, un cachorro mixto de Labrador retriever y Plutón) lograron salir con vida milagrosamente.
Herido pero resiliente: el largo camino del whisky hacia la recuperación
Whiskey, que tenía solo seis meses en el momento del accidente, sufrió dos fracturas en las piernas. Fue trasladado inmediatamente a un hospital veterinario especializado en Connecticut, donde fue sometido a múltiples cirugías.
A pesar de la gravedad de sus lesiones, Whiskey se ha recuperado notablemente. Su familia adoptiva, profundamente conmovida por su capacidad de recuperación, ha decidido adoptarlo oficialmente.
La rápida recuperación de Plutón y su hogar definitivo
A diferencia del whisky, Plutón solo sufrió heridas leves. Se recuperó rápidamente y desde entonces ha sido colocado en un hogar lleno de amor.
Honrando el legado de un piloto heroico
La tercera perra, Lisa, no sobrevivió al accidente. Sus restos fueron entregados a la familia de Seuk Kim, el piloto caído que había arriesgado su vida para salvarla a ella y a muchos otros animales.
«Obviamente se preocupaba lo suficiente por Lisa como para arriesgar su vida en una expedición para salvarla» dijo la hija de 16 años de Kim, Leah Kim. «Solo queremos asegurarnos de que está siendo atendida. Sentimos la responsabilidad de continuar con lo que él empezó».
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Investigación sobre el accidente aéreo
La aeronave, inicialmente reportada como Cessna, pero más tarde se confirmó que era una Mooney M20J, volaba de Maryland a Albany, Nueva York, cuando ocurrió el accidente. Según un informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, Kim había llamado por radio a los controladores de tráfico aéreo para informarles de la existencia de fuertes turbulencias a 1.500 metros de altura. Tras descender a 4.300 pies, indicó que las condiciones habían mejorado, pero nunca volvió a establecer contacto antes del accidente.
Las autoridades confirmaron que Kim fue declarada muerta en el lugar de los hechos.
Una vida dedicada al rescate de animales
El trágico fallecimiento de Kim ha dejado un impacto duradero en la comunidad de rescate de animales. Según un obituario publicado por su familia, «Seuk fue una luz brillante en todas nuestras vidas: ingenioso, espontáneo y lleno de una generosidad sin límites. Su risa podía llenar una habitación, y su entusiasmo por la vida inspiró a todos los que tuvieron la suerte de conocerlo».
Maggie Pryor, directora del refugio de animales del condado de Schoharie, declaró que Kim había salvado a cientos de animales de la eutanasia.
«A lo largo de los años, Seuk ayudó a salvar la vida de cientos de animales que, de otro modo, habrían sido sacrificados debido al hacinamiento en los refugios de animales». Dijo Pryor en un comunicado.
El último vuelo de Kim formó parte de una misión para rescatar a tres perros de un refugio con alto índice de mortalidad y ponerlos a salvo. Aunque no sobrevivió, su legado continúa a través de las vidas que salvó, incluidas las de Whiskey y Pluto, que ahora tienen la segunda oportunidad por la que luchó.
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