«Es absurdo, grotesco»: la increíble historia del gato Rémi, juzgado y condenado dos veces

En el sur de Francia, un gato de nueve años llamado Rémi ha sido acusado (y condenado) de entrar sin autorización en el jardín de un vecino. Tras recibir una primera multa de 1.250 euros, su dueño se enfrenta ahora a un segundo juicio en Béziers por «reincidencia». La surrealista saga legal ha sorprendido a los amantes de los animales y ha provocado la indignación nacional.

Adoptó a un gato callejero y ahora la multan con miles por dejarlo salir

Un gato convertido en «criminal»

En lo que parece una escena sacada de una película satírica, Rémi, un gato pelirrojo adoptado en un refugio, es el centro de una extraña batalla judicial. Su dueño, Dominique Valdes, recibió por primera vez una multa de 1.250 euros en enero de 2025, después de que su gato supuestamente entrara en el patio de su vecina, orinara en un edredón y dejara marcas de patas en la pared.

A pesar de la falta de pruebas concretas de que Rémi fuera el culpable, el tribunal dictaminó que Dominique había impedido a su vecino el «disfrute pacífico» de su propiedad.

«Me parece completamente absurdo, grotesco», dijo Valdès France 3 Occitanie. «Lo adopté por compasión, y ahora me castigan porque se comporta como un gato».

La vida cotidiana bajo vigilancia

Tras la sentencia inicial, el tribunal impuso una multa adicional de 30 euros al día por cada repetición en la que Rémi volviera a cruzar el límite de la propiedad.

Esa sentencia ha convertido la casa de Dominique en Agde en un lugar de tensión y miedo. Desde entonces, su vecina ha instalado cámaras de vigilancia dirigidas a su propiedad, supuestamente para vigilar los movimientos de Rémi.

«Es como vivir en una jaula de cristal», dice. «Durante tres años y medio, me he sentido atrapada y observada cada minuto».

Dominique ahora mantiene a su gato encerrado en casa casi permanentemente, una situación desgarradora para ambos. «Llora todo el tiempo para salir. Está aumentando de peso, está frustrado, está cambiando. Siento que lo estoy maltratando», confiesa entre lágrimas.

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«Ridículo», dicen los vecinos

Otros residentes de la zona han expresado su incredulidad ante el caso. «Es ridículo, no se debería multar a nadie por tener un gato», dijo un vecino entrevistado por Francia 3. Otro agregó: «Esta es una zona residencial tranquila. Hay gatos por todas partes. Es absurdo».

La situación ha dejado a Dominique agotada emocionalmente. Tras tres años de batallas legales y terapia, admite que «apenas aguanta».

La SPA denuncia un precedente peligroso

La principal organización de bienestar animal de Francia, la SPA, ha calificado la sentencia de alarmante y sin precedentes. «Al principio pensé que era una broma», dijo el presidente de la SPA. «Condenar a alguien porque su gato defecó en un jardín es absurdo. Mientras tanto, los casos reales de crueldad hacia los animales suelen quedar impunes».

Según los franceses Código Rural, los gatos tradicionalmente tienen derecho a deambular en un radio de un kilómetro de su hogar. La SPA teme que sentencias como esta puedan desalentar las adopciones y sentar un precedente legal preocupante.

«Un gato no es un perro, no puedes atarlo con correa ni cercarlo. ¿Ya no se permitirá que los gatos deambulen? Esperemos que la apelación anule esta injusticia».

De vuelta a la corte: el gato del «infractor reincidente»

En diciembre, Dominique volverá a enfrentarse al Tribunal de Béziers, acusado de «reincidencia». El vecino afirma haber obtenido nuevas pruebas (fotos y vídeos de Rémi en su propiedad) y exige una multa adicional de 2.200 euros y 2.000 euros en concepto de daños y perjuicios.

Dominique insiste en que los vídeos pueden mostrar a otro gato del vecindario con un pelaje naranja similar. Pero probarlo en un tribunal podría ser casi imposible.

«No puedo creer que esto esté pasando», suspira. «Rescaté a un gato callejero y ahora me tratan como a un criminal».

Probado, aprobado (y amado) por nuestro equipo!

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