La milagrosa recuperación de Phoenix: de la congelación a una nueva vida

Phoenix, una mezcla de laboratorio de hace 10 meses, escapó por poco de la muerte tras ser encontrada casi congelada en Erie, Pensilvania. Gracias a la dedicación del Refugio ANNA y al cuidado de su nueva dueña, está en camino de recuperarse por completo y de vivir una vida llena de amor.

El dramático rescate

Phoenix fue descubierta el 6 de enero, inmóvil en un camino de entrada. Al principio se creía muerta, pero dio señales de vida cuando Ruth Thompson, directora ejecutiva del Refugio ANNA, la oyó gemir levemente. El equipo del refugio trabajó sin descanso para reanimar y calentar a la perra, y así rescatarla del borde del abismo.

«Fue increíble verla volver a la vida»

dijo su futura dueña, una residente de Erie de 65 años que desea permanecer en el anonimato. Encontró por primera vez la historia de Phoenix en la página de Facebook del Refugio ANNA y sintió una conexión inmediata.

Una combinación perfecta

Cuando el hombre visitó el refugio, inicialmente miró a otro perro, solo para descubrir que ya había sido adoptado. Fue entonces cuando Thompson lo presentó a Phoenix.

«Movía la cola y lamió a la gente», recuerda. «En cuanto la vi, supe que tenía que cuidarla».

Thompson estuvo de acuerdo en que encajaban perfectamente: «El hecho de que esté en casa todo el tiempo es exactamente lo que Phoenix necesita».

El camino de Phoenix hacia la recuperación

La recuperación de Phoenix ha sido notable. Actualmente está en régimen de acogida para adoptar debido a su frágil salud, y sigue una dieta especializada de cuatro comidas al día para ayudarla a recuperar peso. El 12 de enero, pesaba 26 libras y su nuevo propietario planea monitorear su progreso cada tres días.

A pesar de su difícil pasado, Phoenix se ha adaptado bien a su nueva rutina. Su dueño, un hombre jubilado, le brinda compañía constante. Está esperando ansiosamente la primavera para que Phoenix pueda explorar su patio cercado de dos acres con un arroyo.

«Es como un paraíso para los perros», dijo. «Me muero por que experimente la experiencia de ser un perro».

Gratitud por el refugio ANNA

El nuevo propietario le da crédito al Refugio ANNA, en particular a la empleada Riley, por la supervivencia de Phoenix. Riley permaneció al lado de Phoenix durante su primera noche, ofreciéndole calidez y comodidad.

«Se merece mucho crédito porque este perro quiere sobrevivir», dijo.

La creciente base de fans de Phoenix

Para mantener a la comunidad actualizada, el nuevo propietario creó una página de Facebook para Phoenix, que ya ha acumulado más de 1200 seguidores. Simpatizantes de todo Estados Unidos siguen su viaje, asombrados por su resiliencia y progreso.

«La gente solo está rezando para que siga prosperando», dijo la propietaria.