«Se siente como un sueño!» : Un hombre se reunió con su perro 8 años después de perderlo en una mudanza

Paul Guilbeault, residente de Arizona, nunca pensó que volvería a ver a su querido perro después de perderlo durante una mudanza en 2017. Pero ocho años después, recibió una llamada inesperada que lo cambió todo.

«Sigo sintiendo que es un sueño» lo admitió tras reunirse con Damian, su Pinscher miniatura.

El perrito se había escapado de su correa durante una mudanza a campo traviesa de Massachusetts a Phoenix y había estado desaparecido desde entonces. A pesar de búsquedas exhaustivas e innumerables carteles desaparecidos, Guilbeault tuvo que aceptar la desgarradora realidad de que Damian se había ido.

«Seguí buscándolo, pero con el paso del tiempo, la búsqueda se hizo menos frecuente. Con el tiempo, el solo hecho de ver su póster perdido fue demasiado doloroso y dejé de compartirlo con tanta frecuencia». dijo a ABC News.

Hombre se reúne con su perro 8 años después de perderlo en una mudanza

Un mensaje inesperado que lo cambió todo

El 15 de enero de 2025, Guilbeault recibió una llamada de un número desconocido. Al principio lo ignoró, pero cuando apareció un mensaje de texto en su Apple Watch, su mundo se puso patas arriba.

«Mi Apple Watch me dio una pequeña vista previa y decía: 'Han encontrado a tu perro, Damian'. Y pensé: '¿Qué diablos...?'»

Damian había sido encontrado en una carretera de Oklahoma City por una mujer llamada Donna Bentley, quien lo acogió y lo cuidó temporalmente. Más tarde, su hermano llevó al perro a un veterinario, donde está Damian se escaneó el microchip y lo llevó directamente a su propietario original.

Una carrera para reunirse

En el momento en que Guilbeault confirmó que en realidad eran Damian, él y su marido inmediatamente dieron la vuelta a su automóvil y condujeron 14 horas hasta Oklahoma.

Al volver a ver a su perro, se sintió abrumado por la emoción. Damian, ahora mayor y un poco más desaliñado, movió la cola y reconoció a su dueño al instante.

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«Él lo era todo para mí»

Al recordar a su compañera perdida hace mucho tiempo, Guilbeault reflexionó sobre su vínculo:

«Yo lo era todo para él, igual que él lo era todo para mí. Perderlo fue muy, muy duro».

Ahora reunidos, los dos están recuperando el tiempo perdido. Damián pasa la mayor parte del tiempo acurrucado en el regazo de su dueño, siguiéndolo por la casa como si nunca hubiera salido.

«Hablan de amor incondicional. Esto es exactamente eso» Dijo Guilbeault.

¿Su mayor conclusión de esta experiencia? Un mensaje simple pero crucial:

«¡Pon un microchip a tus mascotas!»