En California, una ardilla rebelde aterroriza un vecindario

De amistoso a temible

Para la mayoría de las personas, las ardillas son personajes de fondo inofensivos en los parques de la ciudad: pequeñas, rápidas y casi entrañables. Pero para los residentes de Lucas Valley, en el condado de Marin (California), la historia es muy diferente.

El 13 de septiembre, Joan Heblack caminaba cerca de su casa cuando, de repente, una ardilla se enganchó a su pierna y le clavó sus dientes y garras en la piel. Quedó paralizada en estado de shock cuando el animal le sacó sangre. Al día siguiente, otra residente, Isabel Campoy, sufrió un ataque más grave cuando la misma ardilla saltó sobre su rostro y le mordió el brazo, dejándola sangrando y sacudiéndose.

Ambas mujeres necesitaron atención hospitalaria. Rápidamente aparecieron por todo el vecindario volantes que advertían sobre la existencia de una «ardilla muy mala».

Las autoridades toman medidas

Lisa Bloch, portavoz de la Sociedad Protectora de Animales de Marín, confirmó a la emisora local KTVU que los dos ataques, los del 13 y 14 de septiembre, fueron casi idénticos: la misma calle, el mismo abrigo color caramelo y el mismo comportamiento violento. «Esto sugiere claramente que la responsable es una ardilla rebelde», afirmó.

El inusual pelaje dorado ha ayudado a los testigos a identificar al culpable, lo que ha facilitado el rastreo de los equipos de control de animales. Aun así, la ardilla ha evitado ser capturada durante semanas, lo que ha mantenido a los residentes nerviosos.

Los hábitos humanos detrás del comportamiento salvaje

Los expertos dicen que la raíz de esta agresión está en las personas. Vanessa Potter de WildCare, un equipo local de rescate de vida silvestre, dijo Ciencia popular que cuando los humanos alimentan regularmente a los animales salvajes, comienzan a perder su miedo natural. «Si una ardilla asocia a los humanos con la comida, se acerca con audacia. Si no se les da la comida, la frustración puede provocar agresividad», explicó.

Aunque las ardillas de California no son portadoras de la rabia, sus dientes afilados y sus garras pueden causar heridas graves. La Sociedad Protectora de Animales de Marín advierte que la imagen «adorable» de alimentar a las ardillas oculta el peligro real de condicionar a los animales salvajes para que vean a los humanos como una fuente de alimento.

Es probable que tenga un final difícil

Si es capturada, el destino de esta ardilla parece sombrío. Lisa Bloch señaló que el comportamiento del animal hace que no sea apto para ser liberado en estado salvaje: ya no teme a los humanos y ya ha atacado a personas. También es poco probable que se mantenga en cautiverio para su educación. El resultado más probable es la eutanasia.

El caso subraya una verdad más amplia: la coexistencia con la vida silvestre requiere límites. Alimentar a los animales salvajes puede parecer inofensivo, pero en realidad erosiona los instintos naturales y puede crear conflictos donde no los había.

Como dijo Bloch: «El miedo natural de los humanos es lo que protege la vida silvestre y también nos protege a nosotros».