«Era mi hijo, mi bebé»: Paiko fue asesinado a tiros cuando salía a hacer sus necesidades en Francia

Paiko, un puntero alemán de pelo corto de 4 años, fue asesinado trágicamente a tiros en Hautecourt-lès-Broville (Francia) el 24 de enero de 2025, cuando salía para hacer sus necesidades. Devastado, su dueño, Florian Theniere, ha presentado una denuncia y está decidido a encontrar al responsable de la insensata muerte de su perro.

Una caminata rutinaria se convierte en una pesadilla

La noche del incidente, Florian estaba cenando en casa de sus suegros. «Cuando mi suegra regresó a casa, abrió la puerta para dejar salir a Paiko y a los otros tres perros», recuerda. «Paiko era conocida por todos en el pueblo. Incluso abría la puerta él mismo por las mañanas para saludar a la gente».

Sin embargo, momentos después de que los perros volvieran a entrar, la cuñada de Florian se dio cuenta de que algo andaba mal con Paiko. Al principio, pensó que el perro podría estar sintiéndose mal, pero al examinarlo más de cerca, se dio cuenta de la gravedad de la situación.

«Corrí hacia él. Primero, comprobé si se estaba ahogando o si sufría una torsión estomacal. Luego, cuando lo levanté, se llevó la mano suavemente a la boca sin morder. Esperó a estar en mis brazos antes de soltarlo. Murió allí mismo».

Herida de bala mortal confirmada

Sin dudarlo, Florian corrió a una clínica veterinaria. Solo después de acostar a Paiko sobre la mesa de examen y acariciarlo, se dio cuenta de que algo andaba terriblemente mal. «Vi sangre en su hombro y, cuando vi el agujero, supe inmediatamente que alguien le había disparado con un calibre 22», explicó.

Una radiografía confirmó lo peor: la bala había perforado los pulmones de Paiko antes de alojarse en su abdomen.

Presentar una queja y buscar justicia

Al regresar a la casa de sus suegros, Florian encontró a la policía ya en el lugar. Su familia temía que la situación se agravara, pues sabía que tenía sospechas sobre quién era el responsable. «Estaba listo para ir a la cárcel esa noche», admitió.

Al día siguiente, presentó una denuncia formal contra un agresor desconocido y compartió sus sospechas con las fuerzas del orden.

«Fue mi primer perro, mi todo»

Ahora, Florian espera que se haga justicia. «Quiero que se encuentre a la persona que hizo esto y se la haga rendir cuentas», dijo, con un dolor aún vivo.

«Paiko fue mi primer perro. Me seguía a todas partes: en el trabajo, durante mis pasatiempos e incluso a los restaurantes. Era pequeño cuando llegó a mi vida, y lo crié. Se acostó conmigo. Éramos inseparables».

Su dolor es inmenso, pero su determinación de encontrar al culpable y buscar justicia para Paiko sigue siendo inquebrantable.