Fuegos artificiales y mascotas: cómo mantener a su perro o gato tranquilo y seguro durante eventos explosivos

Por qué los fuegos artificiales aterrorizan a los animales

Los perros y gatos tienen una audición muy sensible, hasta cuatro veces más aguda que la de los humanos. Los ruidos fuertes y repentinos, como los fuegos artificiales, pueden provocar una respuesta de miedo intensa, especialmente porque los animales no entienden el origen del ruido o si es peligroso.

Las reacciones de estrés más comunes incluyen:

• Temblor o temblor
• Esconderse o intentar huir
• gimoteando, ladrando o maullando
• Comportamiento destructivo
• Pérdida del control de la vejiga
• Negarse a comer o beber

Incluso los animales acostumbrados al ruido de la ciudad pueden verse abrumados por las impredecibles y agudas ráfagas de fuegos artificiales, que sus instintos interpretan como una amenaza.

Los riesgos reales: vuelo, lesiones y problemas de salud

El estrés emocional que causan los fuegos artificiales no solo es desagradable, sino que puede ser peligroso.

Cada año, miles de mascotas desaparecen durante las temporadas de fuegos artificiales. En algunos países, las tasas de desaparición de mascotas aumentan hasta 30% durante las noches públicas de fuegos artificiales. Las mascotas asustadas pueden correr a ciegas hacia el tráfico, perderse o lesionarse al intentar escapar.

En casos extremos, especialmente en animales con ansiedad o afecciones cardíacas preexistentes, el estrés puede provocar emergencias médicas graves, incluidos ataques cardíacos.

10 consejos aprobados por veterinarios para proteger a tu mascota de la ansiedad por los fuegos artificiales

1. Mantenga a su mascota en el interior
No importa lo tranquila que esté tu mascota, no te arriesgues. Incluso los patios cercados no son seguros, ya que pueden entrar en pánico y salir corriendo.

2. Pasea a los perros temprano
Llévalos a hacer ejercicio mucho antes del anochecer, para que hagan sus necesidades y estén cansados antes de que comience el ruido.

3. Crea un espacio seguro y silencioso
Cierre las ventanas, puertas y persianas. Elige una habitación pequeña y acogedora, como un baño o un vestidor, donde tu mascota pueda esconderse y sentirse segura.

4. Usa enmascaramiento de sonido
Pon música relajante, haz ruido blanco o mantén la televisión encendida para ahogar los golpes.

5. Mantén la calma y mantente cerca
Su presencia es tranquilizadora. Siéntese con ellos, pero evite mimarlos demasiado o parecer estresado.

6. Prueba productos calmantes
Las opciones incluyen:

• Difusores de feromonas (como Adaptil o Feliway)
• Envolturas contra la ansiedad (como Thundershirt)
• Golosinas calmantes a base de hierbas o sedantes recetados por un veterinario

7. Distrae con el enriquecimiento
Los juguetes interactivos, los artículos para masticar o los rompecabezas de alimentos congelados pueden ayudar a redirigir la atención.

8. Nunca castigues el miedo
No regañe a su mascota por ladrar o esconderse; solo aumentará su ansiedad.

9. Pon un microchip y etiqueta a tu mascota
En caso de que escapen, una identificación actualizada puede salvarles la vida.

10. Habla con tu veterinario
Si su mascota tiene antecedentes de fobia o ataques de pánico, pregunte acerca de los medicamentos contra la ansiedad o la terapia de desensibilización.

Para gatos y animales pequeños: se necesita un cuidado adicional

Los gatos suelen esconderse en silencio cuando están asustados. Asegúrese de que tengan acceso a lugares altos o cubiertos donde se sientan seguros. En el caso de conejos, pájaros y otras mascotas pequeñas, cubre las jaulas con mantas gruesas (dejando ventilación) y llévalas adentro si es posible. Manténgalos alejados de las ventanas abiertas para minimizar la exposición a destellos y sonidos.

Prevención a largo plazo: desensibilizar con precaución

Si su mascota sufre anualmente, considere entrenamiento de desensibilización mucho antes de que comience la temporada. Esto implica reproducir sonidos de fuegos artificiales a un nivel bajo y aumentar gradualmente el volumen, combinándolo con experiencias positivas. Hazlo siempre bajo la guía de un entrenador o conductista.