Ocho años desaparecido: un gato se reúne milagrosamente con su dueño
Un gato que se creía perdido para siempre, fue encontrado por casualidad en un parque empresarial del este de Francia, un gato desaparecido durante casi una década. Su dueño, una vez seguro de que se había ido para siempre, lo recibió en casa con los brazos abiertos y muchos ronroneos.
Un encuentro casual después de ocho largos años
El 29 de mayo de 2025, en la pequeña ciudad francesa de Ambérieu-en-Bugey (Ain), un voluntario del grupo de rescate local Les Chats sans Foyer logró capturar a un gato callejero que había estado viendo durante años en un parque empresarial. Suponiendo que era un macho salvaje nacido en la calle, se sorprendió al descubrir que estaba esterilizado y tenía un microchip.
Un escaneo rápido reveló algo increíble: el gato tenía un dueño y había estado desaparecido durante ocho años.
De Playful Kitten a Street Survivor
La historia del gato comenzó en 2015, cuando un estudiante universitario de 21 años que vivía en Villeurbanne, cerca de Lyon, lo adoptó con tan solo tres meses en un refugio de SPA local. «Era tan vivaz y curioso», recuerda. «Se convirtió en un perro pequeño: siempre estaba cerca, siempre era cariñoso».
En 2017, las circunstancias de la vida la obligaron a dejarlo temporalmente al cuidado de sus padres. Fue entonces cuando escapó y desapareció sin dejar rastro.
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Se presume muerto, pero nunca olvidado
Con el paso de los años, la esperanza se desvaneció. El propietario había supuesto durante mucho tiempo que había muerto. Pero cuando recibió la llamada a finales de mayo, apenas podía creerlo.
El 30 de mayo, se reunió con su compañera perdida hace mucho tiempo. A pesar de todo, gozaba de buena salud y aún la recordaba. «Es una verdadera máquina de ronronear», dijo calurosamente. «Creo que tal vez regresó porque quería terminar su vida donde había empezado: conmigo».
Una historia de amor, pérdida y regreso a casa
La reunión es un poderoso recordatorio de la importancia de poner microchips a las mascotas y no perder nunca la esperanza. Si bien nadie sabe lo que este gato soportó durante esos ocho años en la calle, una cosa está clara: encontró el camino de regreso a casa.
A veces, el vínculo entre un humano y un animal trasciende el tiempo, la distancia e incluso la desaparición.
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