Un perro busca un muslo humano mientras nada en un canal

El sábado por la noche se hizo un sorprendente descubrimiento cerca de la esclusa de Folien en Valenciennes, Francia. Un hombre caminaba por el canal Escaut mientras su perro jugaba en el agua. Momentos después, el perro salió con algo en la boca, lo que resultó ser un muslo humano. Este espantoso hallazgo se produce solo dos semanas después de que se descubriera un torso humano en la misma zona.

Un paseo que se convirtió en pesadilla

El hombre paseaba por el sendero Noir-Mouton, una zona que conduce al centro de llamadas B2S, cuando su perro se zambulló en el canal para nadar. Alrededor de las 7 p.m., el perro reapareció con un objeto en las mandíbulas. El dueño solo tardó unos segundos en darse cuenta del horror de la situación. Sin dudarlo, inmediatamente marcó el número de emergencia 17.

La parte del cuerpo se encontró a pocos metros río abajo de la esclusa de Folien, precisamente donde se descubrió el torso desmembrado de un hombre el 19 de febrero. La pregunta inmediata para los investigadores es si estos restos pertenecen a la misma persona.

El muslo humano fue trasladado de inmediato al Instituto Forense de Lille, donde el lunes se realizó una autopsia. Se tomaron muestras de ADN para determinar si coincidían con las del torso encontrado dos semanas antes.

Un tatuaje que podría ser la clave

Desde el descubrimiento inicial del torso, la policía inició una investigación para identificar a la víctima. Sin embargo, el proceso resultó difícil, ya que ninguna denuncia de personas desaparecidas coincidía con los restos encontrados. El único detalle confirmado fue que el torso pertenecía a un hombre, pero los exámenes forenses no pudieron establecer si era joven o anciano.

Si el análisis de ADN confirma que el muslo y el torso pertenecen a la misma persona, los investigadores podrían tener una nueva pista: hay un tatuaje visible en el muslo recuperado, que podría proporcionar una pista crucial para identificar a la víctima.