Un perro muere tras ser electrocutado por un alumbrado público
La noche del 10 de marzo, un tranquilo paseo nocturno acabó con la devastación de una familia en Salon-de-Provence (Francia). Tayzon, de 11 años de edad, una familia de Malinois-Beauceron, murió electrocutada cerca de una farola defectuosa en un jardín público. Sus dueños trataron desesperadamente de salvarlo, pero ya era demasiado tarde.
Un choque mortal
Tayzon estaba sin correa, como de costumbre, cuando se acercó a un puesto cerca de una zona inundada en el Jardin du Grenier à Blé. De repente, soltó tres fuertes gritos antes de desmayarse. La pareja de su dueño, que lo estaba paseando, comprendió de inmediato que algo andaba mal y pidió ayuda a gritos.
Un transeúnte, al escuchar la conmoción, se acercó corriendo. Mientras tanto, el propietario de Tayzon, Fayçal Mesmoudi, recibió una notificación por teléfono y llegó presa del pánico. Al intentar alejar a su perro, él mismo recibió una fuerte descarga eléctrica. «Intenté cogerlo por el cañón e inmediatamente sentí la electricidad. Tuve que apartar la mano para evitar la electrocución», recuerda.
Un transeúnte finalmente logró recuperar a Tayzon con un objeto de madera, pero el perro ya había sucumbido.
Una familia devastada
Tayzon había estado con la familia durante más de una década. «Lo compramos cuando tenía solo dos meses», dijo Fayçal. «Creció junto a mi hija. Cuando mi esposa me llamó, entró en pánico. Mi hija estaba justo a su lado... Veía a Tayzon como parte de la familia».
Desde el incidente, la pareja ha intentado contactar con las autoridades locales varias veces. «No sabemos qué hacer. Hemos tenido que arreglárnoslas por nosotros mismos. El alcalde ni siquiera se ha puesto en contacto con nosotros», dijo Fayçal.
Un problema de seguridad pública
Más allá de su dolor personal, la familia está alarmada por el peligro potencial para los demás. «Lo que le pasó a nuestro perro podría haberle pasado a un niño. Imagina a un niño corriendo para agarrar una pelota... Habría sido un desastre», advirtió.
La pareja ha decidido no presentar una demanda legal, pero está pidiendo a la ciudad que cubra los 250 euros que costó la cremación de Tayzon.
Tras el accidente, se han realizado algunas reparaciones en la iluminación del parque. «Se reemplazaron dos cabezales de lámpara y se quitó el tercero, pero aún no está bien asegurado», señaló Fayçal.
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