Abandonado y atado a una cerca: el milagroso rescate del perro Levey

Salvado del abismo

Cuando los voluntarios llegaron por primera vez, Levey estaba esquelético, débil e incapaz ni siquiera de ponerse de pie. A pesar de su estado físico, sus ojos aún brillaban con un rayo de esperanza, revelando su deseo de vivir. Trasladada urgentemente a la clínica veterinaria del refugio, Levey recibió atención médica de inmediato y mostró una increíble dulzura y confianza hacia quienes la cuidaban.

Sin embargo, el camino hacia la recuperación no fue fácil. Para evitar el síndrome de realimentación, una afección peligrosa que puede afectar a animales gravemente desnutridos, Levey fue alimentado cuidadosamente con pequeñas cantidades de comida todos los días. Poco a poco, comenzó a recuperar peso, fuerza y ganas de vivir.

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Una segunda oportunidad para ser feliz

En tan solo una semana, la transformación de Levey fue notable. Recuperó su fuerza, energía y confianza en los humanos. Levey también hizo un nuevo amigo llamado Alaric, otro perro rescatado que se estaba recuperando de una desnutrición grave. Los dos se unieron rápidamente, jugando y consolándose, demostrando que el sufrimiento compartido puede convertirse en una profunda amistad.

Aunque mejora día a día, Levey aún no está lista para su hogar definitivo. Primero necesita una familia de acogida temporal que la ayude a recuperarse completamente física y emocionalmente. Sin embargo, su futuro ahora es brillante, lleno de amor en lugar de miedo y de compañía en lugar de soledad.

Como compartieron alegremente los voluntarios de rescate en Facebook: «Ahora viene la parte divertida: ¡mimarla y ayudarla a subir de peso!» Levey por fin está lista para ser amada y, esta vez, para siempre.

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